Ella

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Estás buscando la luz,

La sientes adentro,

Corres a verla

En cualquier montaña o cascada que te dé respuestas.

 

Vas sintiendo miedo,

Sabes que debes hacerlo,

Siempre lo has sabido

Pero has silenciado tu cerebro.

 

¡No mujer! Corre ahora que estás a tiempo,

no hay mayor verdad que la que llevas dentro.

No dudes del fuego con el que bailas en silencio

 

Y sobre todo recuerda: eres tú la dueña de este sueño.

El corazón

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«Se había levantado en la madrugada con hambre. Bajó a la cocina y abrió la nevera; un corazón palpitante esperaba por ella. Exaltada despertó de un sueño profundo, mientras una voz le susurró: “tócate el pecho, me lo he robado yo”»